Me gusta mi grapadora. Por varias
razones. Pertenecía a mi padre. Es vieja. Es buena. Tiene un diseño
funcional, robusto. Está fabricada en latón brillante. Fácil de
cargar, fácil de usar. Su cabezal parece un soldado en posición de
firmes; le pusieron una marca adecuada: El Casco.
Una vez le hice
una foto, la colgué en Internet y se la dediqué a M. “...porque
une mediante la herida”. A M. le gustó, la grapadora y el concepto
de unir mediante una herida, supongo.
Me gustaría que
todos los objetos que tengo fuesen como mi grapadora: feos, robustos,
funcionales y duraderos.