... a Eliseo Álvarez le confesó [Roberto Bolaño] que se hizo trotskista porque no le gustaba
"la unanimidad sacerdotal, clerical, de los comunistas. Siempre he sido
de izquierda y no me iba a hacer de derechas porque no me gustaban los
clérigos comunistas, entonces me hice trotskista. Lo que pasa que luego,
cuando estuve entre los trotskistas, tampoco me gustaba la unanimidad
clerical de los trotskistas, y terminé siendo anarquista [...]. Ya en
España encontré muchos anarquistas y empecé a dejar de ser anarquista.
La unanimidad me jode muchísimo".