Con un sistema educativo siempre en entredicho, se habla mucho de que los niños/preadolescentes/adolescentes deberían recibir clases de... educación sexual, educación para la ciudadanía, urbanidad, religión... (añádase la opción que desee, p.e.: católica/musulmana/protestante/judía/budista/atea/agnóstica) ecología, artes marciales... Un rosario de opciones destinadas a hacer de los adultos del mañana seres a la altura de nuestros ideales, adalides de un futuro perfecto que nunca llega... ¿por culpa del sistema educativo?
Se habla mucho de "clases de..." y poco de "educar para..." ¿Acaso las clases de historia evitan los errores de los gobernantes? ¿Las clases de filosofía hacen a la gente más sabia? ¿Las clases de religión llenan las iglesias de creyentes? ¿Las clases de matemáticas impiden que los bancos nos engañen cuando contratamos una hipoteca?
¿De dónde salen las personas sabias, las sexualmente equilibradas, las católicas practicantes, los buenos ciudadanos? Desde luego no de los colegios. ...salen de las familias. Los padres debemos concienciarnos de que somos el pilar básico de la educación de nuestros hijos, en vez de pensar que el colegio hará nuestro trabajo.